Jesús les contó una historia a sus discípulos para enseñarles que deben orar siempre, sin desanimarse. Les dijo, “En cierto pueblo había un juez que no tenía temor a Dios ni le importaba la gente. Allí también había una viuda. Ella siempre acudía al juez pidiendo justicia para ella misma contra su adversario. Durante mucho tiempo, el juez no le hizo caso. Pero por fin, él pensó, ‘Aunque no temo a Dios ni a los hombres, Esta viuda ya me molesta demasiado. Voy a defenderla. Si no lo hago, sus visitas me van a agotar.’” Y Jesús dijo, “Fíjense en las palabras de este juez malo. Cuánto más Dios dará justicia a su gente escogido, quienes claman a él día y noche. ¿Tardará él en responderles? Yo digo claro que no. Dios les responderá de inmediato. Pero cuando el Hijo del hombre regrese, ¿encontrará todavía gente con esta fe en la tierra?”
Temas de diálogo:
¿Qué estaba enseñando Jesús a través de esta historia?
¿Cuál historia más enseña el mismo punto?
¿Responderá Dios a nosotros?
¿Puede pensar en una historia dónde Dios respondió a una oración con un “sí”? ¿Un “no”? Habla aquí de las respuestas diferentes de Dios
¿Con qué actitud debemos orar? En fe
Debemos orar siempre si desanimar